Para descubrir paisajes de ensueño donde encontrar una perfecta combinación entre playa y montaña, no hace falta irse muy lejos. En un pueblecito de la Costa Blanca, se esconde Jávea. Un paraíso de aguas azules y preciosas calas. La oferta de alquileres en Jávea suele ser de gran reclamo por los turistas. Nunca deja de sorprenderte.
Situada al norte de Alicante, cuenta con más del 50% de la población extranjera, y eso ya dice mucho de esta encantadora localidad. Es motivo de visita los 365 días del año, y más de uno se termina quedando.
Las numerosas calas que la rodean se caracterizan por ser un pequeño paraíso de la costa del mediterráneo. Sus aguas azules, y sus grandiosas calas invitan a disfrutar de todas las horas de sol posible.
La Cala Granadella es la estrella por excelencia de Jávea. De formación rocosa y aguas cristalinas, practicar buceo en ella es un placer para la vista. Suele tener un alto grado de ocupación por estar situada a pocos kilómetros de la ciudad. Además cerca de ella se encuentra el Mirador, desde donde puedes disfrutar de unas increíbles vistas de la Costa Blanca.
Otro de los encantos de Jávea se representa en la Cala Ambolo. Una escondida cala virgen en la que se permite la práctica de nudismo. De baja ocupación, es una cala perfecta si se busca huir de las masas. En ella reina la tranquilidad que la envuelve entre sus vistas al mar y a la montaña.
En la Cala del Portitxol, hacer submarinismo es toda una aventura, ya que en frente de ella se encuentra la Isla del Portitxol. Es una cala de arena gravosa, a la que se puede llegar andando desde el Mirador de la Cruz o en su vehículo por la carretera del Cabo de la Nao. Perfecta para ir en familia a disfrutar de un buen picnic y del buen tiempo. Y si prefieres probar los pescaditos fritos de la costa mediterránea, cuenta con un restaurante cercano a la Cala.
La playa del Arenal y la del Segon Muntanyar son ejemplo de playas urbanas, cerca de edificios y con paseo marítimo propio. Son las más visitadas por los turistas por su ubicación y el fácil acceso a ellas. A su alrededor existen una extensa red de bares y restaurantes de todo tipo de nacionalidades. Al gusto de todos y del consumidor.
Uno de los monumentos que representan a esta localidad alicantina, es la Iglesia de San Bartolomé ubicada en el mismo centro de Jávea. De ella destacamos el campanario, casí símbolo de la ciudad, ya que se puede ver desde cualquier parte de Jávea.
Las vacaciones en Jávea valen la pena por dos simples razones: de día se puede disfrutar de las mejores calas del mediterráneo y del sol que la acompaña, y de noche, puedes arreglarte, salir a tomar una copa, y conocer la calidez de la gente de Jávea.