San Francisco es una de las ciudades más bellas de la Costa Oeste de Estados Unidos y cuenta con una gran variedad de atractivos que dejarán al turista totalmente enamorado. La mayoría de los rincones que merecen la pena visitar en la ciudad son totalmente gratuitos, por lo que el visitante podrá ahorrar en su viaje mientras conoce los principales encantos de la población californiana. En http://www.tophotelesbaratos.com/ encontrarás todo lo necesario para disfrutar de una estancia cómoda y confortable en San Francisco.
1 – Golden Gate. El símbolo por excelencia de la ciudad es el puente Golden Gate, una gran construcción que capta la atención de todos los visitantes ya que se ve desde muchos puntos de San Francisco. Su peculiar color rojo es una de las características que lo definen y es uno de los atractivos más fotografiados. Es una de las zonas más transitadas y junto a él hay una pequeña área donde se explica cómo se creó y toda la historia relacionada con esta gran pasarela. El problema es que generalmente hay tanta bruma en la Bahía de San Francisco que resulta complicado observar la totalidad del puente.
2 – Lombard Street. Aunque los turistas reconocen que les encanta San Francisco nada más que llegan a la ciudad, hay una cosa que muchos de los visitantes preferirían evitar: las cuestas. Como la población está emplazada sobre diferentes colinas, sus calles son muy empinadas y resulta costoso recorrerla a pie en ciertos tramos. Pero si hay una zona especialmente inclinada es la de Lombard Street, una famosa calle en zig-zag rodeada de coloridas flores que a los turistas les encanta bajar cuidadosamente en coche.
3 – Alcatraz. La llamaban ‘La Roca’ y era considerada la cárcel más segura del mundo a mediados del siglo XX. Sin embargo, Alcatraz se clausuró por lo costoso que resultaba el mantenimiento, sin embargo hoy en día conocer lo que fue la cárcel más famosa es una de las visitas obligadas. Está situada en una isla frente a la costa de San Francisco, y la bruma casi permanente de la bahía hace y hacía que se deteriora con mayor rapidez los exteriores. Además, el transporte de materiales y personas casi diario para que hubiera recursos disponibles en la cárcel hacía que fuera muy complicado que continuara abierta. El famoso Al Capone fue uno de los presos que estuvo entre rejas en una de las celdas de Alcatraz y es uno de los principales atractivos para los visitantes.
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