El país de Malta está formado principalmente por tres islas, siendo la que recibe el mismo nombre la más grande, importante y visitada. Su capital, La Valletta, se encuentra bañada por las aguas del Mediterráneo y al noreste de la isla principal. A continuación vamos a ofrecer un recorrido para ver todos los encantos de Malta en tan sólo tres días. En www.elegirviaje.com podrás encontrar toda la información relativa a los destinos turísticos más destacados del mundo.
Día 1: Toma de contacto
Tras aterrizar en el aeropuerto de Malta, el turista podrá acceder hasta su alojamiento mediante los autobuses que salen cada 15 minutos haciendo un recorrido por las zonas más visitadas de la isla. Una vez instalados en el hotel, recomendamos pasear por la costa de la población de Sliema ya que es desde donde se tienen unas vistas espectaculares de la capital del país. Desde allí salen barcos-taxi que por un módico precio te ayudan a cruzar al otro lado de la bahía y llegar hasta La Valletta. Una vez en la ciudad lo ideal es perderse por sus empinadas callejuelas, recorrer el Casco Antiguo, visitar la catedral de St. Paul y tomar alguna fotografía desde el Fuerte de San Telmo.
Día 2: Interior y costa de Malta
En el segundo día se dedicará un tiempo a conocer una de las joyas del patrimonio histórico y cultural de Malta y también se visitarán alguno de los espacios naturales más bellos del país. Cogiendo un autobús se llega hasta la población de Il-Rabat donde se encuentra la ciudad amurallada de Mdina. Fue la capital del país hasta el siglo XVI y hoy en día es una de las zonas más importantes de la isla. Allí se puede visitar la catedral de San Pablo, el Museo de Historia Natural o el Monasterio Benedictino.
Por la tarde, accedemos en autobús hasta el sureste de la isla para llegar hasta Blue Grotto. El turista podrá refrescarse en las limpias y cristalinas aguas del Mediterráneo. Como curiosidad comentar que no son playas, sino zonas de rocas habilitadas para el baño mediante escaleras para acceder a las profundas aguas. Desde allí se puede hacer una excursión en barca que recorre las cuevas y grutas formadas hace miles de años.
Día 3: Isla de Gozo
En el último día por Malta hay que madrugar para coger un ferry que llevará al visitante hasta la isla vecina de Gozo. Uno de los lugares más recomendados para disfrutar del sol, el mar y la buena temperatura del país es en Xlendi. Allí se puede visitar el pueblo pesquero donde hay una pequeña playa de arena y diferentes zonas rocosas donde el turista podrá bañarse en aguas de color turquesa.
En el interior de esta isla también está la población Il-Rabat donde encontrar alguno de los monumentos más destacados del patrimonio maltés.