Toda experiencia con animales es agradable y excitante, sin embargo, la experiencia que se puede tener con los delfines en el agua es única e incomparable y eso es lo que podemos disfrutar en el Acuario Waterland. En este sitio existen una gran variedad de tareas interactivas, donde la diversión es el eje principal de todo, para cada uno de los visitantes que llegan, especialmente para los niños.
Por ser un parque acuático debemos tomar en cuenta algunas pautas por seguridad y para evitar complicaciones, entre ellos lo principal es llegar temprano al parque, ya que debido a la gran cantidad de visitantes o turistas que asisten podremos llegar a tardar más de una hora en entrar. Muy importante no hacer uso de ningún tipo de crema o protector solar, ya que debido a que interactuaremos en el agua con estos magníficos ejemplares podremos causar algún daño al espacio en el que se encuentran.
El recorrido por el acuario valdrá la pena para lo poco que tenemos que pagar unos 30 dólares aproximadamente, con lo cual tendremos libre acceso al parque. Los guías que se encuentran en el mismo nos describirán algunos aspectos importantes sobre ellos y su conservación, así como, de la fauna marina en general. Una vez dentro del agua las personas encargadas de ayudarnos a interactuar con los delfines nos permitirán bailar, hacer piruetas con ellos en el agua, acariciarlos y lo mejor de todo, besarlos, esto último es lo que más aprecian los pequeños. Todos los niños sin excepción deberán entrar al agua con sus padres y las mujeres embarazadas y personas mayores estarán restringidas a esta actividad según sus meses de embarazo y la condición de cada persona.