En pleno corazón del páramo merideño se esconde un lugar sin precedentes en el que es posible vivir la paz total y la desconexión con todo lo que está relacionado a la parte urbana de Venezuela. Este lugar es conocido como Ciudad Fresita.
Pese a ser un sitio bastante remoto -Tan remoto que no se localiza Google Maps- suele ser bastante visitado a lo largo del año por representar un oasis para el espíritu y un sitio de sanación espiritual para miles de personas que requieren desconectarse un poco de sus problemas más profundos.
Ciudad Fresita es un pequeño caserío con servicios básicos donde el contacto con la civilización exterior es mínimo. En dicho lugar cosechan su propio alimento y tienen un arroyo que los surte de agua fesca para el disfrute de todos sus habitantes.
Se compone de 18 casas en las cuales hay residentes que, cada uno con su perspectiva particular, tienen una conexión particular y superior con la naturaleza que los rodea.
Para trasladarse a Ciudad Fresita es necesario tomar un transporte en Jeep desde el poblado de La Azulita, ubicado en el Estado Mérida de Venezuela, con destino a Ciudad Fresita. En promedio son tres horas de viaje en los cuáles la satisfacción está garantizada.