Todos los hatos ubicados en el llano venezolano y colombiano cuentan con una combinación de naturaleza salvaje con turismo de aventura. Uno de ellos es el Hato Cedral, reserva bio-natural de mundialmente conocida porque los turistas disfrutan de paisajes únicos, y observan un sin número de especies, tanto aves, como especies marinas y pequeños, medianos y grandes mamíferos.
Lo más interesante es que podemos encontrar un promedio aproximadamente de 300 especies de aves diferentes, desde las llamativas corocoras rojas, los gabanes, guacamayas y las bellas garzas. Dentro de este hato podemos contar con paseos mediante vehículos rústicos, y así observar toda la fauna local, entre los que podremos ver zorros, osos palmeros, venados, monos, delfines de río, cunaguaros, pumas, cocodrilos, caimanes y culebras de agua en especial los chigüires, conocido también como el roedor más grande del mundo y con una población de 20.000 ejemplares aproximadamente solo en este estado.
Es por eso que todo aquel que visita el Hato El Cedral se llevan una hermosa e inolvidable experiencia, sin importar el objeto de su visita, es decir, desde turistas, hasta investigadores, ecologistas y observadores de aves o fauna silvestre. Otro plus que encontraremos en este Hato es el de servicios, pues tenemos la posibilidad de pasar la noche en el, entre los servicios con los que cuenta se tienen:
- Cómodas habitaciones con aire acondicionado, televisor y baño privado.
- Más de 2 piscinas para grandes y pequeños
- Restaurantes con comida nacional e internacional
- Para los amantes de la música llanera y venezolana en general cuenta con una pista de baile
- Y toda una ruta turística interna al servicio de todos para su disfrute.