Si alguien nos dijera para ir de visita al medio de una refinería de petróleo para disfrutar de un momento único y agradable con la naturaleza pudiera parecer algo poco creíble, e incluso un lugar extraño más aun para un santuario de la naturaleza, sin embargo, este es uno de los mejores puntos de observación de aves en toda la isla de Trinidad. Rodeado de exuberante vegetación tropical, este santuario de aproximadamente más de 40 hectáreas, nos ofrece una serie de puntos de gran atractivo, que incluye un centro de interpretación de la naturaleza, para todos los amantes de la misma, estudiosos y visitantes en general, senderos a lo largo de llenos de lirios, donde cada turista pero en especial los amantes de las aves podrán ver especies únicas en la zona y las cuales se encuentran en peligro de extinción, como son el ibis escarlata, el pato que silba, y el pato rojizo de mejillas blancas.
El hecho de estar cerca de una refinería ha obligado a las autoridades precisamente a tener el doble de protección de la fauna y flora de la zona para así mantener ese delicado equilibrio que combina la acción del hombre por un lado, combinado con la madre naturaleza del otro lado, tratando de ignorar la presencia humana y sobreviviendo como esfuerzo supremo.
Es por todo ello que La Pointe-a-Pierre Wildfowl Trust protege el santuario y opera programas de cría en cautividad de especies en peligro de extinción además de hacer trabajos de rehabilitación, una de las atracciones turísticas de Trinidad y Tobago que no puedes perderte.