Algunas metrópolis de América Latina conservan ese viejo sabor de la época colonial a través de sus asentamientos históricos. Estas localidades, lejos de ser un reto a la modernidad, generan gran curiosidad y son utilizadas para el turismo en aras de conocer la vida de sus antiguos habitantes.
Entre dichas metrópolis puede mencionarse a Caracas, la capital de la República Bolivariana de Venezuela. Entre sus calles y edificaciones se esconden algunas estructuras que han sobrevivido al tiempo y son testimonio viviente de la historia. Entre estos lugares no se puede dejar pasar al aclamado Casco Histórico de La Pastora.
Ubicado al noreste de la ciudad capital, este sector se diferencia del resto por conservar aún estructuras que datan de los tiempos coloniales, cuando la nación sudamericana aún era súbdita del Imperio Español.
Entre sus sitios de interés para visitar se encuentra el Museo Arturo Michelena. Este museo tiene muchísima importancia debido a que sirvió de alojamiento y estudio a este popular y respetado artista plástico venezolano. También los devotos católicos pueden visitar la Iglesia Parroquial de la Divina Pastora, el cual es un destino histórico respetable.
Para trasladarse al Casco Histórico de La Pastora hay que ubicarse en la ciudad de Caracas; una vez ahí, se puede acceder tanto por la Av. Urdaneta como por la Av. Boyacá.